El Sindicato de Conductores de Trenes en Argentina (La Fraternidad) comenzó este miércoles un paro de 24 horas, en reclamó a una recomposición salarial por pérdida de poder adquisitivo, debido al espiral inflacionario y políticas de ajuste del Gobierno del presidente Javier Milei.

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«Ratificamos nuestras medidas, tras una reunión en la que no recibimos ofertas, ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización», declaró el secretario general de gremio ferroviario, Omar Maturano.

En el comunicado donde se anunció la medida, el sindicalista señaló que la falta de discusión paritaria y de propuesta salarial adecuada a la inflación galopante “deteriora los haberes -que gozan de carácter alimentario- del personal de conducción de trenes, causándoles daños irreparables».

También, consideró que la Confederación General del Trabajo de los Argentinos (CGT) debe convocar a «una nueva medida de fuerza» en rechazo a las medidas económicas tomadas por el Gobierno, algo que es reclamado por “la sociedad” y “sobre todo la clase media”.

«No esperamos que solamente sea La Fraternidad u otro sindicato. Nosotros queremos un paro nacional, pero a nivel nacional de nuestra querida CGT. Ojalá se plieguen, pero nosotros decidimos por nosotros. Las otras organizaciones sindicales harán lo que les dicen los cuerpos orgánicos», manifestó.

Asimismo, el sindicato que agrupa a maquinistas de locomotoras y trenes señaló que esta medida se adoptará «dentro del reconocimiento explícito del derecho constitucional argentino».

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